Declaración del FLS - Astori responde a opositores - Salud

“La corrupción también llegó a nosotros, y eso no lo podemos permitir”. El ministro de Economía, Danilo Astori, había comenzado su discurso este lunes cuando soltó este lapidario diagnóstico ante sus correligionarios.

Una exposición que debía servir como marco del relanzamiento del Frente Liber Seregni (FLS), el conglomerado político y electoral integrado por Asamblea Uruguay, la Alianza Progresista y el Nuevo Espacio, constituido en 2009, y que tiene al ministro de Economía como máxima figura.

Se podrá decir, dijo Astori, que la corrupción que pudo ser detractada en Uruguay es menor si se la compara con los casos “escandalosos” y “gigantescos” de otras partes de América Latina. Pero “no hay corrupciones grandes ni corrupciones chicas, hay corrupción” sentenció, bajo una lluvia de aplausos.

Astori dijo que el FLS pretende defender a la política como una actividad humana noble, que “ha sido malherida por quienes, por razones de corrupción, de demagogia y de irresponsabilidad, de falsedades, la han venido hiriendo gravemente en los últimos tiempos”.

Para Astori, la política no puede terminar en un “son todos iguales”, porque “no podemos sentirnos iguales a quienes incurren en estos desvíos graves desde el punto de vista político”.

El ministro evitó en todo momento hacer referencia a algún nombre o caso concreto, pero entre los asistentes estaba más que claro. Y comprendieron que se trataba del propio Frente Amplio.

“No somos todos iguales”, remarcó por su parte la ministra de Turismo, Liliam Kechichián, que develó, si hacía falta, el destinatario de los cuestionamientos. “Levantemos la cabeza y digámoslo bien fuerte. Si tuvimos algún episodio, supimos cómo resolverlo, como ninguna otra fuerza política se animó”.

La ministra aludía al caso del ex vicepresidente Raúl Sendic, procesado sin prisión por peculado y abuso de funciones por su gestión al frente de ANCAP, que terminó suspendido y radiado de la campaña política luego de haber tenido que renunciar a su cargo.

Un desenlace en el que, afirmó Kechichián, el FLS jugó un “papel importante” del cual se siente “orgullosa” por haber sido “perseverante” en afirmar que “el que se sale del camino, no puede ser apañado en sus actitudes”.

Para el senador Rafael Michelini, en tanto, el Frente Liber Seregni es “ética y conducta en el manejo de los dineros públicos”.

La declaración, divulgada luego del encuentro, fue elocuente: “La política es una actividad imprescindible para transformar las sociedades, pero pierde su nobleza cuando es manchada por conductas que la degradan”, se afirmó.

En ese marco, el FLS recordó que ha condenado “sin cortapisas y desde el primer momento las desviaciones éticas que tanto daño han causado” y renovó al respecto su “compromiso esencial” con la ciudadanía.

Ni las empezamos

El Frente Liber Seregni realizó un balance “ampliamente positivo” de los tres gobiernos frenteamplistas.

“El Frente Amplio cambió a este país, y lo cambió para bien”, afirmó Astori. “Crecimos y disminuimos la pobreza como nunca” sostuvo, al remarcar los logros en distribución de la riqueza.

También resaltó la apertura al mundo y la diferenciación de los “casos complicados” a nivel económico en la región. Desde el punto de vista cultural, agregó, “somos otro país”.

Logros que le sirvieron de introducción para marcar las falencias de estos 15 años de gobierno. “Autocomplacencia no, autocrítica sí”, enfatizó.

“Hicimos cosas mal y otras que ni siquiera empezamos”, remarcó. Astori insistió en que “no hemos sabido manejar la calidad del gasto público”. Un falla a corregir en un país con un desequilibrio fiscal importante.

Tampoco, sostuvo, se ha avanzado en seguridad y educación. En ese marco, dijo, un eventual cuarto gobierno del Frente Amplio deberá dar un “salto de calidad” hacia el futuro. También habló de notorias deficiencias en materia de vivienda.

El necesario equilibrio

“La llama está encendida, está pidiendo un poco de oxígeno”, dijo Astori sobre el Frente Liber Seregni.

Una aglomeración política que, reconoció, “ha decaído en su fuerza y disminuido en su presencia” en los últimos años, terminando con una “debilidad orgánica muy importante” que habrá que superar.

Más allá de esta situación, Astori se mostró convencido que sus integrantes seguirán compartiendo una visión común del mundo y de los problemas nacionales.

Una visión que, “quienes somos de izquierda y queremos cambiar el mundo”, debe reunir dos ingredientes: acumulación de fuerzas y unidad. Para que estos dos factores se reúnan, aseguró, se requiere equilibrio.

“Nosotros queremos hacer ese aporte de equilibrio entre diferentes visiones,” afirmó el ministro. “Podemos aportar ese equilibrio” sostuvo.  También, dijo, se comparten una serie de “valores superiores”, principalmente la libertad. 

En otro mensaje implícito hacia la interna, Astori advirtió que, para cambiar al mundo, hay que conocer la realidad que se pretende transformar. “Queríamos cambiar al mundo y el mundo nos cambió a nosotros” dijo, citando la famosa frase del director italiano Vittorio De Sica.

“Cuidado, esa frase no es una renuncia, es una invitación al trabajo responsable, a comprender que nadie puede cambiar lo que no conoce”.

Astori también citó una frase de su ex profesor de Sociología, el ex presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso: “para cambiar hay que conocer”.

El ministro admitió que en el Programa de Gobierno del Frente Amplio existen diferencias entre los planteos del FLS y de otros sectores. “Eso facilita el papel que elegimos jugar” dijo, insistiendo en el rol de equilibrio que pretende tener la agrupación.

La consigna es, sostuvo, no solo lograr un cuarto gobierno, sino seguir transformando al país.

Según Kechichián, para lograr ese objetivo el FLS se torna imprescindible. “Más que sumar, multiplica”, dijo. Lealtad, compromiso y responsabilidad son algunas de las cualidades que la ministra enumeró como distintivitos del FLS.

“Muchas de las reformas profundas que transformaron al Uruguay han surgido de las cabezas de los que están hoy aquí”, afirmó.

Michelini por su parte reivindicó el “acuerdo natural” que existe entre los integrantes del FLS. “A la hora de votar, nos miramos y sabemos lo que tenemos que hacer”, señaló. “Codo con codo y espalda con espalda. Eso es impagable”.

El senador dijo estar convencido que, con un FLS débil, el Frente Amplio no gana las elecciones.

Pero, aun triunfando, existe un gran riesgo. “Si no hay un FLS fuerte, el próximo gobierno del Frente Amplio estará desequilibrado y a los tumbos”, afirmó. “El país no tendrá esa prosperidad que queremos”, agregó.

Para Michelini, en octubre se juega una parada mucho más importante de lo se piensa. “Toda América Latina nos están mirando”, aseguró. “Si el Frente Amplio no tiene éxito en octubre la izquierda latinoamericana no tendrá un espejo en el que reflejarse”.

El nuevo impulso

Durante su discurso, Astori llamó al FLS a sentir ese “nuevo impulso” que plantea la campaña de Daniel Martínez, del que aprovechó a su vez para destacar las condiciones que, en su visión, lo diferencian del resto de los postulantes del oficialismo y lo transforman en el “mejor candidato”.

Presidente de la empresa pública más grande del país, ministro y senador fueron los jalones que se preocupó de destacar.

También su papel al frente de la Intendencia de Montevideo, la vieja “tumba de los cracks”, recordó. Prueba que Martínez, dijo, superó con creces.

“Supo conducir el gobierno departamental y por eso lo queremos presidente, para que se ponga al frente de ese nuevo impulso”, afirmó.

Que el ex intendente sea el candidato del Frente Amplio debe ser el desafío máximo, sostuvo por su parte Kechichián, llamando a “prender los motores” y reivindicando el rol de dirigente sindical de Martínez.

La ministra puso el foco en los 170 mil nuevos votantes que habrá en esta elección, que no vivieron lo sucedido antes de los gobiernos de izquierda.
Ecos.uy

Declaración del Frente Liber Seregni: dar un salto cualitativo con el cuarto gobierno del FA

Ayer se reunió la dirección del Frente Liber Seregni, que integran Asamblea Uruguay, el Nuevo Espacio y la Alianza Progresista, con vistas a la campaña electoral.

Se reafirmaron los valores frenteamplistas y seregnistas que dieron lugar a su constitución en 2009, y su visión renovadora del Frente Amplio, para dinamizarlo, profundizar su democracia, darle un papel cada vez más activo y creativo en la construcción de los cambios en el cuarto gobierno de la izquierda.

Se transcribe el texto aprobado en La Huella de Seregni.

Astori: propuestas de campaña de Lacalle Pou y Sartori son “superficiales”

El ministro de Economía también disparó contra Ignacio Munyo al asegurar que sus estudios persiguen intereses políticos y son carentes de seriedad profesional

El ministro de economía, Danilo Astori, salió al ruedo este martes contra las principales figuras del Partido Nacional y opinó que los precandidatos Luis Lacalle Pou y Juan Sartori han propuesto ideas que carecen de sustento para implementarse, a las que definió como “superficiales" e "irresponsables".

Entrevistado en Radio Montecarlo, el jerarca criticó el trabajo que hizo el economista Ignacio Munyo, en el que se concluía que el crecimiento económico a nivel país de los últimos 16 años es falso. Astori aseguró que Munyo hizo una investigación con fines partidarios antes que con objetivos académicos o profesionales.

“El análisis hay que mantenerlo sin contaminarlo con la búsqueda de fines electorales”, apuntó el ministro.

Contra Sartori

“Es una irresponsabilidad muy grande. Hay que marcar la ausencia de herramientas y de medidas de política económica para alcanzar esos puestos de trabajo”, dijo el jerarca en relación a la propuesta de generar 100.000 nuevas oportunidades laborales que hizo Sartori.

“No es mi función juzgar el grado ignorancia. Yo me refiero a la irresponsabilidad de prometer sin señalar cómo se va a llevar adelante ese objetivo. Yo lo único que escuché es una idea que no se dice cómo se va a conseguir”, enfatizó e insistió en que el planteo del precandidato no tiene sustento en la realidad.

Contra Lacalle Pou

El compromiso de Lacalle Pou de ahorrar 900 millones de dólares en un año es “extremadamente difícil” de alcanzar, opinó el ministro de Economía. “Hay una cuota de superficialidad porque no señala los aspectos específicos que se van a recortar para alcanzar ese objetivo”, agregó.

Astori apuntó que la idea resulta “muy similar” a la propuesta de Sartori.

“Ambas son superficiales porque ninguna está asentada en aspectos concretos que revelen conocimientos de cómo está funcionando el Estado”, comparó el jerarca y dijo que la dificultad para ahorrar ese cifra radica en que el Estado uruguayo tiene comprometido un “elevadísimo porcentaje de gasto predeterminado” –cerca del 80% del gasto público total, vinculado mayoritariamente a aspectos de salud y seguridad sociales– y que es “muy difícil de bajar”.

“Yo quiero creer que el ahorro que propone Lacalle Pou no se va a lograr recortando ese gasto fundamental”, valoró Astori y opinó que el líder del sector Todos desconoce cuáles son los factores que le impiden a un gobierno poder ahorrar tanto dinero.

“Me parece que a la propuesta le falta ese análisis de detalle que solo lo da el ejercicio del gobierno. Muchas veces es más fácil anunciar medidas desde afuera del gobierno, pero cuando se ejerce se percibe que no es posible llevarlo adelante”, aseguró.

Contra Munyo

El ministro fue categórico a la hora de criticar el análisis de Munyo, en el que planteó que el crecimiento que registró el país en los últimos 16 años es falso. “Es un mito”, dijo en su momento Munyo. Pero el frenteamplista respondió: “No es ningún mito. Es una realidad. No tengo la menor duda”, remarcó.

Si bien Astori coincidió en que es necesario actualizar las bases sobre las cuales se mide la actividad económica –crítica en la que se basa el trabajo de Munyo– desestimó que el economista únicamente haya valorado el sector de las telecomunicaciones para sacar conclusiones tan tajantes.

“Me parece poco serio tomar un solo sector de la economía y a partir de su comportamiento sacar conclusiones sobre un año y además decir que el crecimiento de 16 años es un mito. Eso torna al análisis con carencia de seriedad”, criticó Astori y acusó que el estudio de Munyo es de corte político partidario y que no persigue fines académicos.

“Hay un conjunto de elementos que hacen pensar que hizo un análisis político partidario y no uno profesional”, disparó el ministro.

Astori se mostró sorprendido al percibir que se están forzando elementos para negar el crecimiento que vivió el país durante tantos años. “Este crecimiento se logró con todos los partidos políticos, incluyendo gobiernos que no fueron del Frente Amplio, como la segunda mitad del año 2003”, agregó el jerarca.

Inclusión financiera

No hay rechazo a la inclusión financiera, porque si no, no hubiese habido un crecimiento tan explosivo del uso de instrumentos electrónicos de pago, afirmó el ministro de Economía y Finanzas.

Sintetizó los tres aportes fundamentales que hace la ley: la inclusión, al posibilitar el acceso al sistema financiero de quienes nunca lo tuvieron; la seguridad, porque se disminuye el dinero en efectivo; la transparencia, porque se logra mayor formalidad de la economía y se combaten prácticas muy negativas como el lavado de activos.

FA y oposición acordaron proyecto sobre diabetes y enfermedades no transmisibles

El oficialismo y la oposición también acordaron un proyecto sobre diabetes y enfermedades no transmisibles que, según el diputado frenteamplista y médico Luis Gallo, se convertirá en ley “el mes que viene”.

El 10 de abril, los diputados Gallo y Walter de León (ambos del Frente Amplio FA), Martín Lema y José Quintín Olano (Partido Nacional PN) y Nibia Reisch (Partido Colorado PC) presentaron a la Comisión de Salud un nuevo proyecto de ley.

El texto, según La Diaria, propone, entre otras cosas, constituir una Comisión Honoraria de Enfermedades Crónicas No Transmisibles, que funcione dentro del Ministerio de Salud Pública (MSP).

El proyecto expresa que los prestadores del Servicio Nacional Integrado de Salud (SNIS) deben cumplir con “la capacitación, educación, el tratamiento y el control sanitario de la diabetes y otras enfermedades no transmisibles”, así como prevenir factores de riesgo, hacer diagnósticos gratuitos y cumplir con la atención y el tratamiento.

Además propone que las personas en situación de vulnerabilidad social y económica accedan a una alimentación saludable a través del Instituto Nacional de Alimentación.