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Sábado, 23 07 2022
(Tiempo estimado: 6 - 11 minutos)
Mesa Nacional

Asamblea Uruguay reafirmó compromiso frenteamplista apostando a la acumulación con Convocatoria Seregnista-Progresistas

Para abrirse al mundo y buscar acuerdos con China y todos los países y espacios posibles, es necesario no romper con el Mercosur

Conocemos y respetamos la necesidad de cuidar el gasto y el resultado fiscal, pero al mismo tiempo es imprescindible priorizar la atención a las urgencias sociales y al deterioro de los ingresos de las familias, afirma AU

La Mesa Nacional de Asamblea Uruguay se reunió en el día de la fecha para examinar la situación política nacional en el marco del contexto regional y global, incluyendo en el intercambio la realidad y perspectivas del Frente Amplio así como de Convocatoria Seregnista-Progresistas y de Asamblea Uruguay. El siguiente texto resume aspectos sustanciales de lo tratado en la reunión.
EL MUNDO Y LA REGIÓN
Hoy vivimos una realidad complicada a todos los niveles. A escala mundial, asistimos a cambios sustantivos en la globalización que exigen renovar los análisis, en una realidad muy compleja, cambiante y en muchos aspectos imprevisible, volátil y peligrosa.
El gran desarrollo de la ciencia y la tecnología en esta era digital convive con una sublevante inequidad social, pobreza, avasallamiento de derechos humanos, violencia, agresión al ambiente, al tiempo que se genera incertidumbre con referencia al futuro y al mundo que nos quedará después de la pandemia y la guerra que desató la injustificable invasión de Ucrania por parte de Rusia.
El contexto global cada vez incide más en las realidades nacionales, lo cual es imprescindible tener en cuenta si es que queremos practicar una política realmente transformadora.
A nivel regional, nuestros vecinos viven importantes problemas económicos y sociales, especialmente Argentina que además suma graves confrontaciones políticas en el seno del propio gobierno. Se han abierto esperanzas en Chile con el triunfo de Boric y en Colombia con la victoria de Petro, que se suman a las expectativas de un cambio progresista en Brasil si triunfa Lula, aunque en todos estos procesos habrá que superar grandes desafíos.
LA REALIDAD NACIONAL
En Uruguay, tenemos una marcada confrontación política entre gobierno y oposición, que se comprobó desde el primer día de actuación de la actual conducción del país. Así, mientras los gobiernos frenteamplistas buscaron siempre un equilibrio entre la acción del Estado - imprescindible para fortalecer el respeto a los derechos humanos - y las responsabilidades del sector privado, el actual gobierno ha venido recortando gravemente tal acción, así como los recursos indispensables para llevarla a cabo.
Como lo pone en evidencia la Rendición de Cuentas que trata en estos momentos el Parlamento, continuando con la orientación que el gobierno manifestara en la LUC, en su orientación económica y social con relación a la pandemia - que hay que diferenciar del acertado manejo sanitario - o en el nefasto acuerdo en el puerto, el gobierno se ha planteado un ajuste restrictivo muy importante del gasto público, con todas las limitaciones que ello proyecta sobre los niveles de actividad, los derechos de los ciudadanos, el trabajo y el acceso a los frutos de este. Entre los aspectos a destacar al respecto se encuentra el incumplimiento de las promesas de no aumentar impuestos que formuló en la campaña electoral. En el lapso transcurrido hasta 2021 incluido, el aumento impositivo se ubicó en 110 millones de dólares. Sólo el cambio del criterio utilizado para actualizar las franjas del IRPF y el IASS representó cerca de 65 de esos 110 millones. A esto se suman 11 millones correspondientes al impuesto covid a los salarios de los funcionarios públicos y más de 35 millones por la eliminación de dos puntos de IVA que se descontaba en las compras realizadas con medios electrónicos de pago.
Como oposición conocemos y respetamos la necesidad de cuidar el gasto y el resultado fiscal, pero también sostenemos que es imprescindible priorizar la atención a las urgencias sociales y al deterioro de los ingresos de las familias, lo que requiere un mayor gasto actual. Si se evitaran las consecuencias negativas de la actitud oficial, se asegurarían a mediano plazo resultados mejores para la gente.
Este contraste aparece nuevamente explícito y claro en la Rendición de Cuentas correspondiente al ejercicio 2021. El gobierno sobrecumplió su meta en unos 300 millones de dólares, y solo la tercera parte de esa suma es la que destinó al escasísimo y tardío adelanto de 2% y 3% por ciento para salarios y pasividades que se comenzará a cobrar a partir de agosto. Simultáneamente, la inversión pública ha caído notoriamente y la disminución del poder adquisitivo de la población ha conducido a reducir la capacidad de estímulo del consumo interno. La alta inflación que nos afecta contribuye a disminuir el gasto público real.
CAMBIOS DE CORTO, MEDIANO Y LARGO PLAZO
Consistentemente con una visión diferente de país, el Frente Amplio cuestiona en la Rendición de Cuentas esa conducta del gobierno. Asimismo, son necesarios hacia el futuro cambios de corto, mediano y largo plazo. Entre los de corto y mediano plazo, ocupa un lugar fundamental el imprescindible cambio de la política fiscal. Y entre los que apuntan más lejos, las prioridades son a la educación, la seguridad pública, la vivienda y el cuidado del ambiente.
En educación es preciso incluir la formación y revalorización del papel de los educadores, así como avanzar en la revisión de contenidos y competencias en la enseñanza. En seguridad pública se requiere la mejora en las condiciones de vida y de trabajo de los funcionarios, además del fortalecimiento del equipamiento, así como la transformación cada vez más urgente del sistema penitenciario. En vivienda adquiere un protagonismo especial la erradicación de asentamientos, coherentemente con los progresos en materia de educación y seguridad, así como con el cuidado ambiental, aspecto que atraviesa transversalmente todas las áreas de la economía y la sociedad, con un fuerte componente cultural a incorporar y desarrollar. Asimismo será necesario asegurar la perspectiva de género en el tratamiento de las diversas temáticas sociales y promover nuevos avances, máxime cuando concepciones ultraconservadoras dentro del gobierno intentan revertir los logros en la agenda de derechos conquistados en los últimos años. Lo mismo respecto al siempre presente objetivo de verdad y justicia con relación a los crímenes de la dictadura.
Entre los grandes desafíos que tiene el país se encuentra la reforma de la seguridad social, la cual debe ser concebida como una política de Estado y, por lo tanto, como un tema de tratamiento por parte del conjunto de la sociedad. Nuestro sistema de seguridad social -en el que se han ido acumulando falencias que es absolutamente imprescindible corregir- destaca a nivel latinoamericano por la amplitud de sus coberturas y sentido de equidad, aspectos que no deben perderse sino, por el contrario, fortalecerse. De acuerdo a algunos anuncios y declaraciones, no parece ser esta la postura del oficialismo ante un tema de tanta trascendencia, por lo que habrá que apelar a la ciudadanía para construir el debate que el país se merece.
Otro tema clave -que en estos días ha alcanzado una especial resonancia mediática- es la inserción internacional del país. Lamentablemente, también en esta área se asiste a una orientación errática y peligrosa del gobierno, comprometiendo el futuro de lo que también debería ser una política de Estado, es decir, una estrategia a continuar y desarrollar más allá de los cambios de gobierno.
Tal como están las cosas y como se han hecho con relación a un eventual acuerdo de libre comercio de Uruguay con China, este no podría prosperar sin romper con el Mercosur. Y esto es lo peor que podría hacer Uruguay en materia de inserción comercial.
China no va a hacer un tratado de libre comercio con Uruguay en contra de la voluntad de Brasil y Argentina. Hay un tema geopolítico detrás del comercial. Como se ha señalado, se están dando grandes cambios en el mundo, acelerados por las múltiples consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania. En esta nueva globalización y en el marco de estos últimos acontecimientos, China reafirma sus intereses de liderazgo mundial, que también están relacionados con su posición respecto a América Latina y, por lo tanto, a Brasil y Argentina.
En estos momentos es necesario tener en cuenta que no prosperó un TLC con China durante el último gobierno del FA -pese a los múltiples esfuerzos realizados por Uruguay, cuyo presidente y otras autoridades se reunieron personalmente con sus pares chinos- porque la potencia asiática no tuvo interés. Los hechos permiten afirmar que la postura de China no ha cambiado desde aquel momento. En todo caso eventuales cambios estarán relacionados con lo que el Mercosur pueda lograr.
EL FRENTE AMPLIO
Muchas veces desde Asamblea Uruguay hemos afirmado que el Frente Amplio es la mayor construcción de la izquierda uruguaya en su historia, y que sin él serían inconcebibles las transformaciones profundas que nuestro país deberá realizar en el futuro. Ello será posible a partir de lo construido por los gobiernos frenteamplistas, con los que el país cambió para mejor en cuestiones sustanciales.
No obstante, hemos constatado la importancia de un examen autocrítico que nos permita comprender la derrota electoral de 2019, así como encontrar los caminos para detectar y corregir los errores cometidos. Seguramente tres son las materias de imprescindible abordaje: la renovación ideológica, la modernización de nuestra estructura orgánica con el objetivo fundamental de acercarla al pueblo frenteamplista y la apertura a la llegada y la acción de nuevos compañeros y compañeras.
Asamblea Uruguay tiene que involucrarse en este proceso de autocrítica y cambios asumiendo la responsabilidad para la que se constituyó, en 1994, con el objetivo de bregar por la renovación en unidad del Frente Amplio. Así, no podemos ignorar que, entre los aspectos a destacar, el FA tuvo un pobre desempeño en el interior que contribuyó a causar el resultado electoral obtenido.
En estos momentos, al tiempo de trabajar en lo programático, como parte fundamental de su estrategia orientada a cambiar la sociedad junto al pueblo, el FA recorre el territorio escuchando a la gente en una iniciativa que hemos denominado “El FA te escucha”. Es el tipo de tarea imprescindible para construir programa y hacer política por la gente y con la gente.
El proceso de renovación del FA tiene como un componente central la reivindicación de la política como una actividad noble, mediante la cual se puede cambiar la realidad en el sentido del crecimiento con equidad y la libertad. Desgraciadamente la política exhibe en estos tiempos fracturas y problemas que van más allá de las diferencias profundas que sin duda hay entre quienes ejercen el gobierno y la oposición frenteamplista. La contraposición de ideas más profunda, la que crea hechos políticos genuinos y logra resultados, es la que se ejerce con altura, con argumentos, sin agravios ni mentiras ni recursos demagógicos. Por eso advertimos con preocupación que si el sistema político no encuentra el camino de una mayor calidad y construye puentes para coincidir al menos en algunas cuestiones fundamentales de Estado, como algunos grandes temas mencionados anteriormente, el trayecto que el Uruguay deberá recorrer en los próximos tiempos políticos, además de difícil, será doloroso.
El gobierno ha sido electo para gobernar y la oposición para controlar, criticar y hasta practicar acciones que conduzcan a consecuencias políticas en la propia estructura interna del oficialismo. Pero el gobierno no puede pretender que no critiquemos, ni nosotros podemos dejar de analizar las propuestas del oficialismo. Debemos, como sistema político, encontrar el camino de una mayor calidad política y construir puentes, más allá de las naturales diferencias.
CONVOCATORIA SEREGNISTA-PROGRESISTAS
En esta compleja realidad, Asamblea Uruguay ha apostado a la suma y, por lo tanto, a la acumulación. Primero dentro de nuestra casa frenteamplista. Y por eso le hemos asignado capital importancia a Convocatoria Seregnista-Progresistas, que integramos junto a otros sectores y frenteamplistas independientes.
Valoramos y le asignamos proyección estratégica al camino que junto a otros compañeros iniciamos el 5 de octubre del año pasado. En la declaración constitutiva de CS-P dijimos y hoy reafirmamos: “Durante nuestra historia hemos tratado de ser fieles a un conjunto de valores y principios que encuentran su apoyo fundamental en el legado de Liber Seregni, y particularmente su vocación por la mirada estratégica y la postura responsable. Es lo que nos llevó siempre a asignar prioridad al interés nacional, por encima de eventuales ventajas partidarias, sectoriales y personales. Hoy, esa vocación por el interés nacional requiere la práctica de una oposición responsable que, sin renunciar a la defensa de nuestra visión sobre la realidad nacional, nos permita estar siempre disponibles para la búsqueda de acuerdos que, más que nunca, son imprescindibles para enfrentar a un enemigo común e implacable con efectos devastadores sobre todas las áreas relevantes de la sociedad: la economía, la política, la salud, la educación, la seguridad pública”.
Estos son nuestros objetivos, para continuar con todos los frenteamplistas y junto a nuestro pueblo por este rumbo transformador. El trabajo a realizar es intenso. Sintámonos comprometidos con el objetivo de tener un país cada vez mejor, con libertad, ejercicio de la democracia y justicia. Luchemos por una izquierda potente, con el corazón del Frente Amplio. Y hagamos de Asamblea Uruguay un testimonio de militancia, desprendimiento y generosidad para nuestros compatriotas, ofreciendo lo mejor de nuestros aportes a quienes hoy están lejos de tener una vida digna.
Mesa Nacional de Asamblea Uruguay
23 de julio de 2022